En la actualidad, cada vez más, hay un llamado hacia la actuación consciente de la sociedad. movimientos como la ecología, los animalistas, el feminismo… entre muchos otros abogan por la consciencia, por abrir la mente hacia la solución de cosas que dada su evolución inconsciente ocasionan desastres.
Hoy yo quiero en estas líneas hacer una invocación a las conciencias de los músicos que amamos la ópera por el desastre inconsciente, valga la redundancia, que se está haciendo con un género en particular, la ópera, pero también con la música culta en general.
Existe una preocupación por hacer que la ópera funcione y sea un buen negocio y lamentablemente está provocando que el género se desvirtúe por completo y pierda su esencia. No pretendo en estas líneas ofender a nadie, solamente decir que a veces las buenas intenciones provocan catástrofes
He escuchado a muchas personas decir que un arreglo factible es reducir las óperas, o hacer representaciones que se puedan ir a ver en dos días diferentes, desvirtuar las escenas hasta lo inimaginable… para que la gente no se canse. La gente no se cansa de ir a ver un concierto de pop y aguantar 5 horas si es preciso para escuchar a su cantante preferido, la gente no se cansa de ir a festivales de música que duran 3 días… la gente no se cansa de hacer lo que le apasiona, de ver un espectáculo apasionante. Se cansa de ver como tratamos a la ópera, como aquel que se preocupa demasiado por su imagen y se ve a la legua que está desesperado por que lo quieran. Yo creo que un trabajo interior, de saber que es un género que históricamente ha funcionado, que es maravilloso, un respeto hacia la ópera y sus compositores… En una ocasión conocí a un compositor que criticaba a la ópera diciendo que no funcionaba, y llegó a reírse de una de la letra de una de las arias mas maravillosas de un gran compositor que todo el mundo admira si ama la ópera, por educación no le contesté, pero si amas la música, respetas a sus compositores, te puede gustar mas o menos, pero no intentas ridiculizar a alguien que ha llegado mucho mas lejos de lo que jamás has soñado, aprécialo, compón algo que ames, exponlo desinteresadamente, agradece si alguien te lo estrena en vida y se humilde para saber que posiblemente alguien lo hará cuando ya no estés y con suerte. Mira y agradece que hizo ese grande que tu no sabes hacer todavía y que puede hacerte mejorar.
Con esto no pretendo dar lecciones, sólo comunicar hasta que puto hemos perdido el foco de lo importante, de hacer las cosas porque nos encanta, de respetar a los compositores, de tener una buena palabra, un buen gesto hacia aquello que nos apasiona y no porque esperamos algo.
En resumen, la ópera es un género apasionado que si se saca de su contexto pierde fuerza, y hoy humildemente escribo estas líneas haciendo un llamamiento al uso consciente de la ópera, utilizando cada uno nuestras herramientas para difundir la ópera consciente y sabiendo que somos muchos los que amamos la ópera y creemos en su evolución sostenible sin arreglos desesperados que la desvirtúen por completo, sino respetando la esencia de las obras que ya existen y agradeciendo la existencia de esos compositores que siguen creyendo en ella y que son los verdaderos protagonistas de la creación de la nueva ópera.
Gracias